Consejo Legislativo celebra natalicio de José Joaquín Veroes en la plaza Bolívar de San Felipe

Según el Consejo Legislativo de Yaracuy, José Joaquín Veroes, el prócer de la independencia, nació un 19 de marzo y por tal motivo a las once de la mañana de este lunes realizó en la plaza Bolívar de San Felipe una ofrenda floral y una sesión solemne en la cual se otorgó en su Segunda clase, la Orden en su honor.


Mientras, la plaza José Joaquín Veroes, en la avenida Libertador y en la cual se realizaban sus actos por lo menos hasta el año pasado, también conocida como Parque Junín, permanecía en solitario.

Bajo los toldos, colocados desde ayer en la plaza, el inclemente sol rebotaba y cobijo entre algunos funcionarios del tren Ejecutivo a Alex Sánchez, secretario general de gobierno; Cesar Silva, alcalde del municipio José Joaquín Veroes, Oscar Baquero, de la Defensoría del pueblo; José Mujica, procurador del estado Yaracuy; Frank Molleja, del Poder Electoral; Ana Romero, de la Defensa pública; Alejandro Marcano, de la División de personal de la zona operativa de defensa integral Yaracuy; Milena Hernández, de la Secretaria de Educación; Humberto Silva, Secretario del Poder Comunal y Protección Social; Epifanio Ochoa, de Instituto Nacional de la Juventud de Yaracuy, Rafael Naranjo del Instituto de Cultura de Yaracuy , entre otros.

La sesión solemne se instaló, con tres de los siete diputados, que componen el Consejo Legislativo de Yaracuy, Shirley Romero, Iván Aparicio y Neidy Liscano.

Las condecoraciones en Segunda clase fueron entregadas por los tres diputados, acompañados del secretario general de gobierno a Helegido Sigala”Comandante Magolla”; el médico, Jaime Tarife Liscano; ingeniera, Rubiglard Pérez, de la Oficina de Seguimiento y Control y de la Dirección de Presupuesto a Kenneth Fontanive.

Fungió como orador, el concejal del municipio José Joaquín Veroes, Ricardo Lugo, quien en sus palabras iniciales dijo” sus primeros rastros lo encontramos el jueves santo 19 de abril de 1810. A las puertas de la iglesia Nuestra Señora de la Presentación en San Felipe el Fuerte, cuando apenas era un jovencito de 16 años, José Joaquín Veroes llego a la ceremonia con una prenda que no le correspondía de acuerdo a los criterios de los mantuanos.

Nos lo imaginamos con una piel prieta como tallada en madera, su pelo duro, manso ancha, caminando por las calles empedradas de la vieja ciudad. De los hombros le colgaba una larga capa que hacia mover con la presunción de su tamaño y fortaleza. En los fuertes pies crujía un par de botas viejas, pulidas, altas hasta la rodilla.

El hijo del Alférez real, muy empolvorado, muy a la española, ojos azules se le enfrentó. José Joaquín Veroes, le dio una bofetada. El escándalo por supuesto fue tan sonado que el zambo debió emprender la huida. Se refugió en El Tocuyo donde anduvo por algún tiempo”

A lo largo del discurso discurrió por las batallas, meritos del héroe, pasando por las Misiones del gobierno actual, del ALBA y una pequeña síntesis de logros dentro de la municipalidad.