Siempre se ha dicho que la historia la escriben los vencedores, un decir que probablemente se remonta a algún autor griego, porque los protagonistas son aquellos que ellos exterminaron o vencieron, y solo quedan ellos para contar y acomodar. Hoy no se espera que haya muertos, se hace en vivo.
Pero también quienes reconstruimos procesos históricos sobre la base de interpretaciones de fuentes, sabemos que los vencedores lo que hacen es eliminar la historia y acomodarla a sus intereses. Y estos vencedores siempre ostentan el poder y aunque la historia es una ciencia, para estos vencedores son cuentos de caminos.
Pero un poder mal interpretado, utilizado para tratar de callar, silenciar las voces del pueblo. Y eso precisamente sucede en estos días calurosos de marzo del 2010, de parte del Poder Ejecutivo y Legislativo.
En un intento de acomodar hechos históricos, sin una fuente verdadera solo con basamento bibliográficos, ambos poderes a través de una publicidad que abruma, aturde, que asfixia en prensa escrita, emisoras radiales, regalo de franelas, conversas en plazas, decretos, descalificaciones de parte del gobernador Julio León y el diputado Ángel Gamarra, intentan desorientar a un pueblo, eliminar la capacidad de pensar y subliminalmente hacernos pensar que no hay alternativa , que estamos arrinconados, porque ostentan el poder.
Muy atrás han quedado esas prácticas pregonadas por Maquiavelo, que en este caso pretende imponer sobre supuestos falsos el cambio de fecha de la fiesta pública que es el Día de Yaracuy.
Para confundir, el Poder Ejecutivo no ha tenido reparo en decir que el 28 de marzo es una restitución (publicidad en radio y prensa escrita) porque antes se celebraba.
Claro que se celebraba un 28 de marzo, pero no por las razones que esgrimen. Es porque el 28 de marzo de 1864 “Las Provincias de Apure, Aragua, Barcelona, Barinas, Barquisimeto, Carabobo, Caracas, Cojedes, Coro, Cumaná, Guárico, Guayana, Maracaibo, Maturín, Mérida, Margarita, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Yaracuy se declaran Estados independientes y se unen para formar una nación libre y soberana, con el nombre de Estados Unidos de Venezuela”
Y para confundir a los habitantes del valle dicen y escriben que en esos días por aquí paso Zamora y elevo la provincia de Yaracuy a estado. Este Decreto de 1945, años más tarde en 1959 pierde efecto cuando por otro se cambia la fiesta al 19 de marzo, ya que ” Que el día 19 de marzo de 1855 es el punto de partida de la autonomía del Estado Yaracuy, adquiriendo su soberanía y consolidando así una tradición y un espíritu verdaderamente yaracuyano, que el pueblo y el actual Gobierno tienen el firme propósito de mantener inalterable “
Sobre este cambio, dijeron los legisladores en su Acuerdo del año pasado(2009) que “cuando por razones de orden político la parcialidad imperante para la época decide implantar la fecha 19 de marzo constituyendo esto un acto de deliberada intencionalidad perversa que le intento borrar la memoria histórica a cinco generaciones de yaracuyanos.” Ellos creyeron que la fiesta del 28 de marzo era por el paso de Ezequiel Zamora.
Y es que inteligentemente, los hombres y mujeres de 1959 sabían que entre 1859 -1864 la unidad política territorial tomo en varias oportunidades el nombre de estado y provincia. De manera que en marzo de 1859 tomo el nombre de estado y en agosto el de provincia y en noviembre el de estado y provincia Y lo mismo sucedió en los años siguientes. Eran los avatares de la guerra.
El 28 de marzo se cumplen 146 años en que Yaracuy toma constitucionalmente el nombre de estado independiente junto al resto de las entidades.
Así que esta destrucción de la memoria histórica la pretenden escribir quienes tienen el poder y no la verdad.
En los próximos días comenzara una venta de Bonos para recolectar fondos para cancelar los gastos de representación del abogado que devolverá el 19 de marzo como Día del Yaracuy.
Publicado el 28 de marzo 2010 en el diario Yaracuy al Día. Lisbella Paez
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