Una vez creada la Provincia de Barquisimeto en 1832 los yaracuyanos, especialmente los sanfelipeños, sintieron la esperanza de conseguir algún día que el fértil "Valle de las Damas" se convirtiera en una provincia autónoma que eligiera su gobierno y sus representantes. Este ideal se maduró a través de 21 años ya que en 1853 llegó un pliego el Ejecutivo Nacional suscrito por los vecinos de San Felipe y Nirgua en el cual se pedía la creación de la provincia. El Secretario del Ministerio de1 Interior y Justicia pidió un informe a los gobernadores de Carabobo y Barquisimeto sobre la necesidad y legitimidad de la petición introducida ante el Gobierno de la República.
Para dar curso a esta petición tardó dos años, tiempo que fue aprovechado por los interesados para dar calor al ideal y sumarle partidarios. En esta campaña sobresalió como defensor ardiente el señor Pedro Guédez, quien desde las columnas "El Yaracuyano", periódico que redactaba no cesó en su noble empeño de darle fuerza a la representación y a1cntar a todos los pueblos enclavados en el Valle del Yaracuy, para que les devolvieran la autoforma adquirida por los sanfelipeños después de los bárbaros ataques que habían sufrido en la época colonial, cuando en más de una ocasión había sido saqueada y destruida por los naturales de Barquisimeto.
El proyecto para la creación de la Provincia fue introducido en las Cámaras Legislativas en el año 1855 tras de largos y acalorados debates en las cuales intervinieron corno ardientes defensores los representantes Coronel Hernenegildo Meléan, por Carabobo; Presbítero doctor José Ramón Agüero y Juan de la Cruz Sequera, por Barquisimeto; el Senador Ramón Viñas por POfÍ1lguesa y otros; fue aprobado por ambas cámaras el 15 de marzo y cuatro días después el Presidente José Tadeo Monagas colocó el EJECUTESE, haciéndolo coincidir con la fecha de su onomástico, hecho que nos demuestra el rasgo personalista de su gobierno.
**Arnolo Gaspar Camacho L.Tomado de: Revista del Liceo Arístides Rojas "Yaracuy" N° 7, marzo 1969
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